Todos los padres deseamos que nuestros hijos sean felices y puedan realizarse en cada una de sus etapas. Pero ¿qué hacemos para que ello ocurra? Como parte de una comunidad educativa de sólidos principios judaicos, los invitamos a entregar a cada uno de nuestros niños y jóvenes, las herramientas que les permitan construir su felicidad y colmarse de éxitos en sus diversas facetas y quehaceres.
Nuestros niños pueden lograr su pleno desarrollo intelectual y ser alumnos de excelencia, solo si disfrutan del aprendizaje, si despiertan la curiosidad por adquirir conocimientos y marchan sobre un camino de valores. Trabajemos juntos en formar adultos críticos, pero a su vez, respetuosos de las normas, de su entorno, del medio ambiente, de la diversidad cultural y social. Recordémosles que cada éxito en la vida se logra con trabajo, perseverancia y con disciplina. Formemos niños y jóvenes comprometidos con los valores judaicos, capaces de contribuir al mundo para que sea más justo, equilibrándolo, haciendo Tzedaká (justicia Social), pilar fundamental en la vida del pueblo judío; y, de esa manera, se transformarán en personas responsables, respetuosas, empáticas, solidarias: personas felices.
Lorena Sandoval G
Rectora